Ya sea a través de labores productivas o mediante roles directivos, muchas mujeres están abriéndose camino en distintos sectores industriales, ejerciendo cargos históricamente masculinizados.
En sus distintos roles, ellas llevan a cabo acciones de impacto para reducir las brechas de género y lograr una mayor equidad laboral en la industria. Es por ello que, desde la Red de Asistencia Digital de Corfo, Fortalece Pyme Biobío, surge: “Mujeres en la Industria: Liderazgo y Transformación en el Biobío”, una iniciativa que busca visibilizar a las lideresas forestal-madereras, metalmecánicas y manufactureras generales del programa, así como también propiciar la construcción de redes que fortalezcan la presencia de mujeres en la industria regional.
En este contexto, visitamos a Patricia Fierro, jefa administrativa de Maestranza Arbal, una empresa metalmecánica ubicada en la provincia de Concepción, donde también conversamos con Noemí Lagos, quien se desempeña como rectificadora de bielas.
Para ambas, el camino en esta industria ha sido desafiante, pero también enriquecedor y fructífero en lo que se refiere a oportunidades de crecimiento. Tanto Noemí como Patricia han avanzado en sus respectivas actividades desde sus inicios en la empresa hasta la actualidad.
Mientras que para Patricia sus comienzos en el rubro se remontan al final de su práctica profesional, Noemí comenzó en labores de limpieza que con el tiempo la llevaron a convertirse en una maestra más en el taller mecánico de Arbal. Ambas posiciones evolucionaron gracias a sus capacidades, aunque no estuvieron exentas de dificultades.
En la actualidad, Patricia Fierro desempeña un rol administrativo liderando Maestranza Arbal. Su equipo destaca su trato afectuoso y la excelencia con la que realiza sus labores. Además, la generosidad es otro rasgo distintivo de su liderazgo, lo que se manifiesta en los espacios que abre para que estudiantes de liceos técnicos realicen sus prácticas.
«Maestranza Arbal está conformada hoy por cuatro mujeres y siempre estamos dispuestas a que se sumen más, especialmente al taller», enfatizó Patricia Fierro. A esto añadió: «Anhelo que las mujeres estén en todas las áreas, no solo en la administración, sino desde la recepción hasta el taller, y que las mujeres sean las maestras del taller».
Precisamente, en el ámbito formativo, es donde Patricia enfoca su atención al pensar en cómo abrir camino para que más mujeres se unan al sector metalmecánico. Motivar a las alumnas de liceos técnicos, dar a conocer el trabajo dentro de una maestranza y generar oportunidades laborales para que ellas ingresen a la industria son los ejes que guían el liderazgo de Patricia Fierro.
En cuanto a Noemí, reducir las brechas de género implica dejar atrás los estigmas que predominan principalmente en el área de producción. A pesar de los avances, persiste la idea de que el trabajo de las mujeres en el taller no es equivalente al de los hombres. «Todavía existe un poco de machismo por parte de los hombres. Les cuesta hablar con una mujer mecánica y a veces piden hablar con el jefe de taller o el mecánico. Les cuesta entender que hay una mujer que sabe lo mismo o más que ellos», precisó Noemí Lagos.
Los deseos de ambas convergen en una industria menos desigual y más equitativa, donde tanto mujeres como hombres disfruten de las mismas condiciones laborales y oportunidades de crecimiento igualitarias.
Para cerrar, la lideresa de Arbal, Patricia Fierro, declaró: “Decirles a las empresas que somos muy necesarias por nuestra visión de dar oportunidades y de lograr objetivos, por nuestra emocionalidad que nos permite formar equipos que se mantienen unidos. Nuestra mirada y nuestro profesionalismo marcan la diferencia. Decirles a nuestras hijas, sobrinas y nietas que somos tan valiosas y generosas, que aún debemos luchar para ser parte de este sector, pero no serviría esta lucha si ellas no aprovechan las puertas y ventanas que tantas otras abrieron antes de nosotras”.